Actualización #2: Preparaciones
Consecución de la madera
Además de los análisis de suelos y de topografía, y la preparación del terreno para la construcción, la tarea más difícil fue la consecución de madera para la estación. Ésta provino de árboles caídos o muertos en los pastizales y bosques circundantes, los cuales fueron cortados y extraídos procurando minimizar en lo posible el impacto del proceso. En varias ocasiones los troncos estaban en lugares de difícil acceso y la madera tuvo que ser transportada en mula a través de pantanos o por senderos de los bosques. Luego de cerca de mes y medio de arduo trabajo, logramos conseguir toda la madera que necesitábamos para la estación. Tuvimos suerte de encontrar diferentes maderas finas que asegurarán que nuestra estación pueda resistir muchos años en el futuro.
El diseño
El diseño fue una donación de Mariángela Rodríguez-Buritacá, arquitecta con Máster en diseño sostenible, con los aportes de miembros y amigos de la Fundación.
Es un diseño simple de dos pisos que puede albergar cómodamente a 40 investigadores en hamacas y colchonetas. El sitio para la estación es una loma con una vista increíble a los pantanos y a los bosques, y que está constantemente bañada por los vientos frescos provenientes del Río Magdalena. Las paredes son, básicamente, angeo (malla anti-mosquitos) con marcos de madera, lo cual maximiza el flujo de aire y la climatización natural mientras mantiene los mosquitos fuera, permitiendo a los investigadores trabajar tranquilamente dentro de la estación. El diseño también reduce la radiación de calor a través de las láminas del techo pero permite una gran superficie para recolección de aguas lluvia y para páneles solares.
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